Cuando nos planteamos el interrogante sobre el costo de un estudio de mercado, es esencial entender que este no se trata de un gasto, sino de una inversión estratégica. La razón detrás de esta perspectiva radica en que la toma de decisiones basada en datos sólidos es mucho más acertada que depender únicamente de la intuición. Realizar un estudio de mercado no solo es una inversión sensata, sino que también representa un ahorro significativo, ya que evita el riesgo de lanzar una iniciativa sin la preparación adecuada y con la posibilidad de que no se venda o no cumpla con las expectativas de los consumidores. En lugar de arriesgar recursos valiosos, el estudio de mercado proporciona una base sólida para decisiones empresariales exitosas y fundamentadas.